Es increible lo que puedes llegar a conseguir con solo el roce de tus manos sobre mis mejillas. No sé como lo consigues, haces que me estremezca con solo un simple gesto tuyo.
Me encanta cuando me miras, sonries y de repente, sin pensarlo, me besas. Cada vez que me besas haces que me derrita. Es imposible definirte con cualquier palabra, porque incluso con la palabra MARAVILLOSO seria poco...
Me haces sentir especial cada vez que me acaricias. Sólo tú conoces cada uno de los puntos que recorren mi cuerpo, tú eres el único. Es increible lo que se siente cuando te levantas por la mañana feliz, con una razón por la que ser feliz en cualquier momento del día y puedas decir: Tú consigues hacerme feliz, eres solo para mí.
Se me ponen los pelos de punta cada vez que me susurras en el oído. Ver como tus labios se curvan, o como te los muerdes y pensar: ¡Eres tan perfecto!.
Tu amor es como mi vuelta de página cuando leo un libro, solo guardo las palabras dulces y bonitas que me dedicas. Cada beso que me das es como una línea cursiva, cada caricia es una agradable melodía sobre mi piel. Nada me hace más fuerte que saber que yo soy la que te cuida y protege día tras día, la que te apoya en tus peores momentos.
Ahora sé para que he estado en este mundo, para sentir que soy tuya, que sólo te pertenezco a ti. Quiéreme, hazme sentir que estoy en las nubes con cada uno de los millones de besos que puedes darme segundo a segundo, siendo así la persona más afortunada del planeta por tener a la persona más maravillosa del mundo a mi lado, dedicándome todos los días de nuestra vida a hacernos felices el uno al otro.
Y lo único que me queda por decir es que tu y yo estamos unidos por una historia. Nuestra historia, esa historia que empezó justo en el minuto cero que nos conocimos y que aunque ya no sea así, supe que la contaríamos bien. Quiéreme de nuevo, hazlo siempre y no dejes que desaparezca.
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